A lo largo de mis fugaces 17 años he podido sentir cómo la vida transcurre rápidamente frente a mi,sin que pueda darme cuenta de ella,a pesar de que cada día piense lo rápido que pasa cada segundo...Segundos y segundos de los que están compuestos los días,los años...Los momentos más importantes de nuestras vidas,efímeros....Que dejan un simple destello de luz como meras estrellas fugaces...Duran tan solo un instante, y permanecen en el recuerdo...
Afortunadamente,aprendí a valorar cada uno de estos segundos de los que se compone mi vida.Aprendí a exprimir los momentos al máximo,recordando ante todo los buenos momentos, las sonrisas, los días de plena luz... Aprendí a convertir los malos recuerdos en experiencias vividas, los fallos en lecciones aprendidas... Caminos en los que ya se cómo debo caminar.
Pasé parte de mi vida dormida,pensado que,de algún modo,estaba haciendo lo correcto,que mi vida permanecía quieta,que estaba parada en el tiempo...
Hasta que desperté al darme cuenta de que cada minuto cuenta.Cada día cuenta.Cada día es un nuevo momento para disfrutar,una nueva aventura que vivir,un nuevo conocimiento que descubrir,una nueva historia que contar...Que la vida no es más que la huella que dejaremos en el mundo...Así que,cuanto más intensa sea,más profunda será esa huella...
Por mi parte,considero tener una vida completamente plena,maravillosa y espléndida,rodeada de personas,que,aunque escasas,no las cambiaría por ninguna cosa en el mundo,porque ellos son mi grandeza...Parte de lo que me hace vivir intensamente...Parte de lo que soy.Así que,aunque me entristece despedirme de estos 17 años con los que tan buenos momentos he vivido...Recibo con alegría la mayoría de edad...Lo nuevo,no es más que una nueva oportunidad para disfrutar...Y para mejorar lo anterior...Para continuar escribiendo nuestra historia.
Gracias por estos 17 años...Y Hasta Siempre :)
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3/12/12 Nerea Rebellón Moreno.
